viernes, 11 de enero de 2013

Looking for Jake and Other Stories de China Miéville

Algunas veces la suma de las partes es más, mucho más que el todo. Es lo que pasa, por ejemplo, con Looking for Jake and Other Stories, la colección de relatos de China Miéville. Nos encontramos ante un libro donde cada historia por separado tiene menos significado, menos relevancia que si considera el conjunto de todas ellas.

Porque las historias incluidas en Looking for Jake tomadas por separado, salvo algunas excepciones de las que hablaré luego, podrían pasar relativamente desapercibidas. Consideradas en conjunto, sin embargo, leídas una tras otra, forman un mapa, constituyen una cartografía de muchas de las obsesiones del autor. 

Uno de los más claros hilos conductores que se van percibiendo conforme se avanza en la lectura de las historias es el de las presencias. Puede ser una voz que sólo se oye cuando uno está rodeado de ruidos, un reflejo al otro lado de un espejo, una silueta que apenas se intuye, una sensación, un olor que está pero no está. Puede ser precisamente lo contrario de una presencia, la falta de algo. Pero en todos los casos ese algo es inquietante, ominoso y puede conducir a la locura. 

Miéville utiliza distintas excusas para explorar esos elementos que se encuentran justo al borde de nuestra percepción pero que acaban influyendo en nuestras vidas más que los objetos más sólidos y las luces más brillantes. Es el caso de historias como "Looking for Jake", que da el título al volumen, o como "Foundation". O como "Go Between" o "The Ball Room". Nombrarlas todas sería inútil porque casi cada historia del libro explora esta idea, la mayor parte de las veces en ese entorno urbano (fundamentalmente la ciudad de Londres) que también constituye una de las claras obsesiones del autor. 

Otra constante es el uso del relato en primera persona, un recurso que puede resultar peligroso o cansar rápidamente al lector cuando es utilizado en demasía, pero que Miéville sabe dotar de voces suficientemente diferentes para provocar un efecto distinto en cada relato. Incluso en un caso, en "Reports of Certain Events in London", el narrador en primera persona es el propio China Miéville. Todo ello contribuye, considerando de nuevo las historias como conjunto, a dar al volumen una sensación de búsqueda personal, de exploración de obsesiones privadas que le aporta una unidad de la que a veces carecen otras colecciones de relatos.

Por supuesto, las referencias literarias no pueden faltar en una obra de Miéville. Hay relatos claramente borgianos, como "The Tain" (historia que me hizo inicialmente interesarme por este libro pero que finalmente me dejó un tanto decepcionado; por cierto, esta narrada en primera persona por dos personajes diferentes) o incluso "Reports of Certain Events in London". Pero también me ha parecido detectar, en algunos momentos, ecos de autores contemporáneos como Zoran Zivkovic, Mark Z. Danielewski o Michael Marshall Smith.

Clasificar en un género una obra de Miéville nunca es tarea fácil (no en vano hubo que inventar la etiqueta de new weird para conseguirlo en algunos casos), pero creo que no errar demasiado al decir que la mayor parte de las historias de esta colección se encuadran dentro del terror. Hay algunas excepciones, como "'Tis The Season" (una curiosa y divertida distopía que muestra al Miéville más militante políticamente hablando), pero predomina el tono inquietante, casi fantasmal, de esas presencias y esas ausencias que antes mencionaba.

En cuanto a mis relatos favoritos de Looking for Jake and Other Stories, aquellos que recuerdo y sobre los que sigo pensando tiempo después de haber cerrado el libro, me gustaría citar tres. Por un lado, "The Ball Room" por haberme dado la clave de la interpretación de muchas de las otras historias y porque resulta especialmente intranquilizador para los que somos padres. Por otro, "'Tis The Season" por ser la historia más reivindicativa del libro y por demostrar que se puede ser escribir una historia de género sobre la Navidad sin caer en la ñoñería y el autoplagio (sí, te estoy mirando a ti, Connie Willis).

Pero la joya de la corona es, sin duda, "Reports on Certain Events in London". Una historia casi perfecta en lo formal y con una idea central tremendamente Miévilliana pero absolutamente sorprendente y fascinante. Y girando de nuevo, cómo no, en torno a las presencias que casi pasan desapercibidas y a las geografías urbanas. Una magnífica historia que justifica casi por sí misma la compra de este volumen y que no es de extrañar que haya sido votada como una de las mejores del siglo XXI.

Ya he dicho en otras ocasiones que Miéville no es uno de mis autores favoritos y después de leer Looking for Jake and Other Stories sigue sin serlo. Sin embargo, esta colección de relatos es una muestra más de que se trata de uno de los autores que es necesario leer hoy en día si uno quiere entender las transformación que están sufriendo la fantasía, la ciencia ficción y el terror. Un autor que siempre tiene algo personal que expresar y que domina el arte de la escritura como pocos.

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